viernes, 4 de junio de 2010

Solo aspiro a más


Solo cuando las noches alicatan mis entrañas
escucho el silencio de los engranajes del tiempo,
entonces,
el negro mate que pinté en la suela de mis zapatos
aspira a más.

Cambié mi tono vital por una canción en el suelo de tu cocina,
pero siempre aspiro a más.

Arranqué mi piel por un pellizco,
pero siempre aspiro a más.

Diluí el color de mi ropaje
para dejar rastro de mi insistencia;
el brillo de mi paleta
espera en una botella de aceite.

Ahora,
no me comprenden más
que los pasos que no he dado;
me refugian estéticas
ensoñadas en resacas
pasadas por agua.

Ahora,
sólo camino
entre pasos
que siempre aspiran a más.

Sólo camino.

El vacío no comprende su situación;
sólo aspira a más.

Escucho el silencio de los engranajes del tiempo,
busco aquel minuto que fue hora y aquella hora que quiso ser vida;
Solo, recorro el tiempo que aún se curva sobre mi espalda.
El tiempo, que está vacío,
vacío que siempre aspira a más.
Davidrey

2 comentarios:

  1. Pablo, hasta aquí he llegado a leerte y dejarte la huella de mi paso.
    Este poema tiene sentido y sensibiliad: Siempre debemos aspirar a la belleza grandiosa del vivir, a vivir plenamente sin temor.
    Un fuerte abrazo.
    María.(Macarena).

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  2. Gracias María,
    soy David el otro colaborador del blog, hacia ya tiempo que no participaba, espero participar con más asiduidad.
    Me alegro que te gusten mis textos.
    Un abrazo

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