jueves, 20 de mayo de 2010

Hoy todo se ha vuelto a repetir

Hoy todo se ha vuelto a repetir, ha vuelto a ocurrir de nuevo. Mi baja moralidad ha hecho que reluzca toda tu hipocresía, la de mi vida. Cada vez pesan más mis actos incorrectos.

Hoy, he vuelto a pintarme la cara, ponerme el sombrero, y salir a la calle con ganas de fuego. Me he portado mal. He pintado la cara a gente que no tenía culpa y, ahora, mira, ¡cuántos culpables!; pero lo peor es que he sido feliz, más que contigo.

Hoy todo se ha vuelto a repetir, ha vuelto a ocurrir de nuevo. He sacado mi peor perfil en la peor noche y, mis amigos olvidados en noches de pecado me han reconocido, y yo me he acordado, se han alegrado de verlo, porque ellos también lucían su perfil torcido e incorrecto.
Punzadas en el estómago me recuerdan que he vuelto a marcar mi territorio fuera de los límites de la cordura, y me ha gustado, aunque ahora me arrepienta. Con la cara empastrada y el sombrero de lado he visto dos noches seguidas de dos amaneceres, el tiempo detenido en un espacio de no ser y ser demasiado para un día, o dos, ya me pierdo... Espacio en el tiempo detenido en el que podemos mostrar nuestro perfil siniestro, y detener la ansiedad de tener que aparentar que todo va bien; ahora sí que todo va bien, en este día eterno en el que todo vale. Actos fuera de todo juicio; juicio perdido en cada acto.
Todo se ha vuelto a repetir, ha vuelto a ocurrir de nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario