Una vez más, he vuelto a nacer, no sin antes celebrar mi muerte cansada. La saboreé gota a gota con mi mejor vino añejo, que esperaba este preciso momento, para hacerlo eterno, una vez más...
Una vez más, he aprendido a volar, para ver desde arriba mi espectro difunto en una mirada rota, una vez más...
Una vez más, el sol ha vuelto a salir; mi mirada ahora viaja con el viento, hacia un nuevo horizonte que ríe a carcajadas jugando al escondite; yo, he aprendido a reír con él de este absurdo juego, una vez más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario